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Hasta la mierda del marrano vale

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El día en que Acened Higuita y su familia llegaron a la movilización buscando hacer vales sus derechos violados por la construcción de Hidroituango, nunca se imaginaron que había otra forma de producir energía, sin necesidad de construir grandes represas que traen impactos y huellas llenas de dolor que se quedan en los territorios.

Al pasar los días y los años, tanto Acened como todas las familias articuladas a las Comunidades Sembradoras de Territorios, Aguas y Autonomías (SETAA), decidieron de manera ferviente que la lucha es por la vida digna en los territorios. Y así fue que empezaron a surgir reflexiones sobre lo que les motivaba a pertenecer a un proceso social y ambiental como el que integran. Entre el compartir el dulce de arroz con leche, que es una apuesta para el fortalecimiento económico de la organización, fueron recordando la cantidad de árboles que han sembrado y la mejoría notable en la cantidad de agua de las fuentes hídricas a las que ahora pueden acceder. “Cuando escucharon que tendrían la posibilidad de tener un biodigestor, no imaginaban lo qué era, ni sus beneficios. Entendimos que era algo que producía energía pero más que todo, nos animó porque queríamos tener los cerdos”. 

Cuando llegó el día de la instalación del biodigestor, se hizo de manera colectiva, buscando que generara apropiación y conocimiento para todas las personas. Fue un momento muy importante de participación comunitaria y como se le llama en el territorio: de manos cambiadas. Muchas de las personas que participaron en el montaje expresaban que hasta la mierda del marrano vale plata. Y claro es muy difícil creer que de la mierda de los cerdos pueda salir gas y así poder cocinar. Pero además, otro beneficio, es que del biodigestor también se puede obtener abono líquido o biol, lo que es supremamente útil para abonar los cultivos y así tener cultivos agroecológicos, evitando, en lo posible, que se pierda la producción, pues con Hidroituango hubo cambios extremos en el clima que afectan los cultivos.

Llegada la hora del almuerzo, empezaron a preguntar si con el gas que se iba a generar se podría hacer un sancocho como el de hoy,  y así, entre pregunta y chiste, en cada una de sus cabezas se iban imaginando cuántos comensales podrían tener en su casa, sin tener que deforestar, pasar muchas horas en la cocina inhalando el humo del fogón o gastar plata en la pipeta del gas. Había risas de sorpresa, como cuando se está en frente de algo desconocido, se les escuchaba decir: ¡Eh de eso tan bueno no dan tanto! Pensar que es posible producir su propio gas para cocinar sus alimentos y no tener que pagar por el gas es una gran alternativa que les mejora sus condiciones de vida en el territorio: se ahorran los gastos del gas y del abono, tienen a los cerdos que, en cierto momento, pueden ayudarles con su autonomía alimentaria y, por qué no, económica. También generan autonomía respecto al modelo energético, un modelo que está arrasando con el ambiente, que genera desarraigo, despojo de tierras, fragmenta las relaciones ancestrales de las comunidades y genera pérdida de oficios en los territorios, entre otros impactos.

En las conversas se trató el tema y se llegó a la conclusión colectiva de que la “autonomía energética es poder manejar mi energía sin que me genere un cobro. Nos parece muy importante tener nuestra propia energía y esperamos que llegue el día en que se le pueda decir a la empresa: ¡Quíteme esa energía, llévesela!”.

Esta experiencia nos muestra que desde el ámbito comunitario es posible desarrollar acciones para solucionar necesidades locales y mejorar las condiciones de permanencia en los territorios que fortalecen la perspectiva de entender la energía como Derecho Humano y no como mercancía.

Entusiasmada, la familia Higuita Torres con su biodigestor van a participar en la Exhibición Virtual de Energías Alternativas en América Latina y envían este mensaje: “Invitamos a las personas a tomar consciencia sobre la naturaleza y decir no a la deforestación, no a los proyectos minero energéticos, no a las energías producidas para el capitalismo. Hay alternativas energéticas que no desplazan a la población. Por eso, con mucha felicidad los y las invitamos a inscribirse a la Convocatoria de la Exhibición Virtual de Proyectos Comunitarios de energías”.

 

Mayor información en:

www.transiciones.info o escribe al correo: energía@censat.org

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